Averigua cómo tu mascota puede infestarse y cómo pueden afectar a su salud, llegando en algunos casos a ser potencialmente mortales. Además, algunos parásitos en perros pueden ser un riesgo para la salud de la familia. La desparasitación de tu mascota es primordial para protegerles de parásitos internos y externos.
A continuación, detallamos los parásitos en perros más importantes, tanto internos como externos. Además, es importante que cuidemos y protejamos a nuestra familia de parásitos en humanos o zoonosis.
La desparasitación interna y externa de tu mascota es importante para protegerles los 365 días al año frente a parásitos y de todas las enfermedades que estos acarrean. En nuestro entorno existen numeros parásitos que afectan tanto a perros como a gatos que pueden ser altamente perjudiciales para tu mascota. Elige el mejor plan de desparasitación, que proteja a tu mascota y le mantenga siempre saludable. Además, muchas de las enfermedades consecuencia de los parásitos son zoonóticas, es decir, se pueden transmitir a las personas. Protege a toda tu familia frente a parásitos.
(Angiostrongylus vasorum)
Los gusanos pulmonares son parásitos de pequeño tamaño que viven en los vasos sanguíneos de los pulmones. Las larvas atraviesan las paredes de los pulmones y son expulsadas con la tos hasta la boca del animal, desde donde el perro se las traga y las excreta con las heces. Una vez en el exterior, pueden infestar a babosas o caracoles, y de nuevo a los perros que se los comen o se tragan las larvas que dejan en su rastro de moco.
Los perros jóvenes (menos de 18 meses de edad) son los que presentan un mayor riesgo de infestación.
La infestación con gusanos pulmonares causa signos respiratorios como tos y poca tolerancia al ejercicio. También puede provocar problemas de coagulación de la sangre, por lo que desencadena un amplio abanico de signos asociados con el sangrado. Lo más preocupante es que más del 10 % de los casos de infestación por gusanos pulmonares pueden ser mortales.1
1. Chapman et al., Journal of Small Animal Parasitology 2004, 45, 435-440.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los perros, pero ten en cuenta que a tu perro también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Dirofilaria immitis)
¿Sabías que...?
Si viajas con tu perro, es importante comprobar si vas a estar en una zona endémica donde pueda haber gusano del corazón y preguntar a tu veterinario sobre los tratamientos preventivos antes de viajar.
Los gusanos del corazón son un riesgo emergente para los perros que viven en los países del sur y el este de Europa1. Aunque la prevalencia es variable, toda España es considerada zona endémica según ESCCAP. El cambio climático favorece este tipo de parásitos, ya que el gusano del corazón se transmite a través de los mosquitos.
Tras madurar, los gusanos viven en el corazón y en los vasos sanguíneos grandes de los pulmones. Los gusanos del corazón adultos pueden medir hasta 30 cm de largo.
Las larvas de los gusanos del corazón, trasmitidas por el mosquito cuando pica para alimentarse, tardan de 5 a 6 meses en migrar a las cámaras del corazón o a los vasos de los pulmones. Tras madurar, estos gusanos afectan al flujo sanguíneo. El lado derecho del corazón tiene cada vez más dificultades para bombear sangre a las arterias pulmonares, lo que poco a poco acaba provocando una insuficiencia cardiaca.
Son habituales los signos clínicos de enfermedad cardíaca o pulmonar. Estos síntomas se desarrollan y evolucionan lentamente a lo largo de varias semanas o meses. Al principio, su perro se cansará fácilmente, sentirá falta de aire o toserá después de hacer ejercicio. En los estados más avanzados de la enfermedad, la tos y el cansancio serán evidentes también en reposo. Si no se trata, la enfermedad del gusano del corazón puede ser mortal.
1. Morchon et al., Heartworm disease (Dirofilaria immitis) and their vectors in Europe – new distribution trends. Frontiers in Physiology, June 2012.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los perros, pero ten en cuenta que a tu perro también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Thelazia callipaeda)
*Foto cortesía del Profesor Domenico Otranto
¿Sabías que...?
Desde 2010, cuando se notificaron los primeros casos en España, la enfermedad se ha ido extendiendo a lo largo de todo el país afectando actualmente a gran parte de la geografía. En 30 de las 50 provincias de España se han detectado casos en perros debido a este parásito en expansión1.
Los gusanos del ojo se transmiten cuando un tipo de mosca, que pertenece al grupo de las moscas de la fruta, está infectada y se posa en la zona de los ojos del perro para alimentarse de secreciones oculares depositando las larvas infectantes dentro del ojo.
Las larvas del gusano (Thelazia callipaeda) y formas adultas se encuentran y se desarrollan en la cavidad y tejidos adyacentes del ojo del perro. También puede afectar a gatos, al hombre y otras especies animales.
En el caso de las personas, cada vez se notifican más casos en España.
Algunas veces, los perros tienen gusanos y no presentan signos visibles, pero muchas veces los perros pueden presentar enfermedad de una intensidad de leve a severa.
La presencia de larvas o gusanos pueden provocar:
A. Sin signos: Hay perros infectados con gusanos pero sin síntomas visibles.
B. Signos leves: lagrimeo, descarga ocular que puede ser continua y temblor de los párpados.
C. Signos severos: inflamación de la conjuntiva, daño de la córnea e incluso perforaciones oculares y ceguera, en raras ocasiones.
1. Miró et al. Thelazia callipaeda: infection in dogs: a new parasite for Spain. Parasites & Vectors, 2011;4:148.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los perros, pero ten en cuenta que a tu perro también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Toxocara canis y Toxascaris Ieonina)
¿Sabías que...?
Los gusanos redondos de las mascotas también pueden afectar a los humanos. En las personas infestadas, los gusanos pueden provocar diversos problemas de salud, siendo la ceguera una de las complicaciones más graves.
Los niños corren especial riesgo, ya que juegan a menudo por el suelo, o con tierra en la que puede haber huevos de gusanos (en parques, recintos de arena, etc.). Las personas adultas pueden quedar expuestas por actividades como la jardinería. En un estudio, el 66% de las muestras de suelos de parques de una gran ciudad estaban contaminadas con huevos de Toxocara3.
Los gusanos intestinales redondos (ascáridos) son los gusanos más habituales que infestan internamente a nuestras mascotas: hasta un 12% de los perros y hasta un 31% de los cachorros están infestados con Toxocara canis1,2.
Los gusanos redondos son muy prolíficos y las hembras pueden poner hasta 300.000 huevos al día. A través de las heces, los perros infestados eliminan estos huevos microscópicos al entorno, donde se vuelven infecciosos después de 2-3 semanas. Los huevos permanecen vivos y con capacidad de contagiar hasta 5 años, siendo muy resistentes a altas y bajas temperaturas, así como a los desinfectantes. Otros perros pueden ingerir esos huevos al olfatear o lamer el suelo u otras sustancias con restos de heces. Los perros también pueden infestarse al comer algún roedor u otro mamífero pequeño que puede albergar larvas de gusanos redondos.
Los cachorros pueden infestarse con gusanos redondos al nacer, ya que su madre puede transmitirles la infestación durante el embarazo o a través de la leche mientras los amamanta.
Los gusanos redondos adultos viven en el intestino del perro afectado. Muchos perros no muestran signos de enfermedad; sin embargo, los perros con una infestación grave, sobre todo los cachorros, presentan síntomas digestivos como vientre hinchado, diarrea o vómitos. También pueden mostrar signos respiratorios, ya que los gusanos inmaduros migran a sus pulmones, lo que típicamente provoca tos y neumonía.
1. Overgaauw et al., Veterinary and public health aspects of Toxocara spp. Veterinary Parasitology 2013, 398–403.
2. Beugnet. Helminthoses digestives des carnivores domestiques. EMC, Veterinaire, Gastroenterologies, 0300, 2010.
3. Fisher. Toxocara cati: an underestimated zoonotic agent. Trends in Veterinary Parasitology 2003, 19 (4) 167-170.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los perros, pero ten en cuenta que a tu perro también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Ancylostoma caninum, Ancylostoma braziliense, Uncinaria stenocephala)
¿Sabías que...?
Los gusanos ganchudos también pueden transmitirse a los humanos si entran en contacto con superficies o suelos que contienen larvas. Estas larvas pueden penetrar la piel y causar problemas cutáneos, incluida una sensación de picor en el lugar por el que han entrado, y rastros visibles en la piel por donde el gusano está excavando.
Al igual que los gusanos redondos, los gusanos ganchudos (anquilostomas) son parásitos que viven en el sistema digestivo del perro. Se fijan al revestimiento de la pared intestinal y se alimentan de sangre y tejidos. Ponen sus huevos en el tracto digestivo, y éstos llegan al exterior a través de las heces del perro.
Las larvas de gusanos ganchudos eclosionan de los huevos tras unos 10 días y viven en el suelo. Pueden infestar a tu perro por simple contacto y penetrando su piel, o porque el perro las ingiere olfateando o lamiendo superficies contaminadas.
Los gusanos ganchudos provocan hemorragias internas cuando se alimentan. Son una amenaza seria para los perros, sobre todo para los cachorros, ya que inducen diarreas con sangre y anemia severa, que a veces pueden provocar la muerte. En los perros mayores, la hemorragia puede ser más crónica y podría darse pérdida de peso.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los perros, pero ten en cuenta que a tu perro también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Trichuris Vulpis)
Los gusanos látigo (tricúridos) viven en el intestino grueso de los perros afectados. Su apodo deriva de su característica forma de látigo. El cuerpo está compuesto por un extremo delgado (el látigo) y un extremo grueso (el mango del látigo). Estos gusanos se fijan a las paredes del intestino grueso y se alimentan de sangre.
Tu perro puede infestarse al ingerir huevos de gusanos látigo del suelo u otras superficies contaminadas con heces de perro. Estos huevos son especialmente resistentes en el entorno y pueden sobrevivir como mínimo 5 años. La infestación puede darse en cualquier momento en que tu perro olfatee el suelo, escarbe en la basura o juegue con juguetes que hayan estado en contacto con superficies contaminadas.
Si la cantidad de gusanos es pequeña, los perros pueden no presentar ningún signo de infestación. Sin embargo, las infestaciones más graves causan diarreas con sangre y una anemia grave y, si no se tratan, pueden acabar provocando la muerte del animal. La infestación crónica causa una pérdida progresiva de peso.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los perros, pero ten en cuenta que a tu perro también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Ixodes ricinus, Rhipicephalus sanguineus y Dermacentor reticulatus)
¿Sabías que...?
Las garrapatas también pueden transmitir enfermedades a los humanos. Por ejemplo, Borrelia es la bacteria responsable de la enfermedad de Lyme. La enfermedad de Lyme causa síntomas similares a los de la gripe en los humanos y puede provocar complicaciones graves si no se diagnostica.
Las garrapatas son el segundo tipo de parásitos externos que afectan de forma más habitual a los perros. Abundan desde la primavera hasta el otoño, pero pueden ser un problema todo el año. Debido al cambio climático, al aumento de la población de ciervos (que pueden portar garrapatas) y al incremento de los viajes con mascotas, permanecen activas durante más tiempo, su número va en aumento y nuevas especies de garrapata y enfermedades transmitidas por estos parásitos están apareciendo en lugares donde no se habían detectado antes1.
Las garrapatas se encuentran en la naturaleza y se aferran a nuestras mascotas cuando las rozan al pasar. Es muy difícil prevenir la exposición de los perros a las garrapatas. Se pueden adherir a tu mascota durante los paseos, en el parque, en el campo o los bosques.
Hay varios tipos de garrapatas que pueden afectar a tu mascota. Algunas son más habituales en ciertas partes de Europa, por lo que, si vas a viajar con tu perro, recuerda preguntar a tu veterinario acerca de los riesgos de los lugares a los que vas a ir.
Atraviesan la piel del perro y le chupan la sangre durante varios días. Esto puede causar irritación, abscesos dolorosos y anemia en los perros de pequeño tamaño. Las garrapatas son especialmente preocupantes porque pueden transmitir a nuestras mascotas enfermedades infecciosas, y algunas pueden ser mortales:
1. Scharlemann et al., Trends in ixodid tick abundance and distribution in Great Britain. Medical and Veterinary Entomology, 2008, 22, 238-247.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los perros, pero ten en cuenta que a tu perro también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Ctenocephalides felis)
¿Sabías que...?
Las pulgas también pueden afectar a los humanos. Las picaduras de pulga causan irritación y a veces desencadenan graves reacciones alérgicas en las personas. Las pulgas también pueden transmitir enfermedades como la Bartonelosis (también conocida como la enfermedad por arañazo de gato).
Las pulgas son un problema de todo el año y son los parásitos externos más frecuentes en los perros. Es importante recordar que las pulgas adultas que se encuentran en nuestras mascotas representan tan solo el 5 % del total. El resto se esconde en el entorno en forma de huevos, larvas y pupas (capullos que contienen pulgas antes de emerger). Pueden estar fuera en el jardín, en los parques o en el bosque, o también en nuestros hogares: en las alfombras, entre las láminas del parqué, en los sofás o en la cama de tu mascota.
En el entorno, los huevos eclosionan para liberar a las larvas que se desarrollan hasta convertirse en pupas (capullos que contienen pulgas antes de emerger). Cuando tu perro pasa cerca, esto estimula a las pulgas jóvenes a emerger de las pupas y a saltar sobre tu mascota. Hay que tener en cuenta, además, que las pulgas que están dentro de los capullos pueden sobrevivir en el entorno hasta 10 meses ¡o más!
Las pulgas son muy prolíficas y su número puede dispararse en los meses cálidos de primavera y verano, en los que una sola pulga hembra puede llegar a convertirse en 1000 nuevas pulgas en tan solo 21 días. Esto no significa que las pulgas sean solo un problema en los climas cálidos. Los inviernos suaves y húmedos, y las casas con calefacción, permiten que estos parásitos prosperen durante todo el año.
A veces creemos que nos hemos librado de las pulgas después de tratar a nuestra mascota, pero de repente vemos aparecer a otras nuevas en las semanas posteriores a la aplicación del tratamiento. Sorprendentemente esto es normal, ya que los productos antipulgas no las repelen y la re-infestación del perro se debe a las pulgas adultas que van emergiendo de los capullos que hay en el entorno. Debido a que las pulgas sobreviven fácilmente tanto dentro como fuera de casa, y que las posibles fuentes de huevos de pulga son numerosas (como, por ejemplo, animales salvajes o incluso gatos y perros del vecindario sin tratar), la aparición de nuevas pulgas es la historia del nunca acabar.
Para deshacerse de una vez por todas de las pulgas hay que interrumpir su ciclo de vida, es decir, matar a las pulgas antes de que puedan empezar a poner huevos. Es importante tratar de forma regular a tu mascota para lograr controlar en tu casa la reserva de pulgas adultas y de sus fases inmaduras. No obstante, si la infestación en tu casa es muy importante, se recomienda aplicar un aerosol para tratar el entorno.
Las pulgas provocan picores y que el perro se rasque cuando pican al perro para alimentarse de su sangre. Algunos perros pueden desarrollar Dermatitis Alérgica a las Pulgas, una reacción alérgica a la saliva de las pulgas que provoca intensos picores, rascado, pérdida de pelo y engrosamiento de la piel que puede causar grandes molestias.
Los cachorros pueden padecer anemia debido a la gran cantidad de sangre que, en relación con su pequeño cuerpo, extraen las pulgas al alimentarse. Las pulgas también pueden transmitir las principales especies de tenias que infestan a los perros y a los gatos.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los perros, pero ten en cuenta que a tu perro también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Demodex canis)
¿Sabías que...?
Los perros pueden estar parasitados por varias especies de ácaros microscópicos que les producen enfermedades cutáneas que pueden llegar a ser graves. Uno de ellos es Demodex canis, que produce una enfermedad llamada la demodicosis canina.
Esta enfermedad es más común en perros jóvenes, pero también puede aparecer en adultos, muchas veces porque tienen otra enfermedad concomitante que les produce inmunosupresión. Afecta también a perros que tienen una higiene cutánea pobre o en razas de pelo corto propensas a alteraciones seborréicas.
Demodex no afecta a las personas.
Estos ácaros son parte de la microfauna normal de la piel. No se transmiten de un animal a otro ni desde el ambiente. La única forma de transmisión es desde la madre a los cachorros en los primeros días de vida.
Muchos perros son portadores de Demodex sin tener ningún tipo de enfermedad. Sin embargo, debido a factores genéticos o bien a algún factor que produce inmunosupresión, en algunos animales, estos ácaros proliferan anormalmente y producen la enfermedad de la piel.
Los perros pueden presentar lesiones localizadas o bien generalizadas, las que son más difíciles de tratar. Estas lesiones se presentan principalmente como pérdida de pelo, piel enrojecida, descamaciones, etc. También puede haber infecciones de la piel. Incluso, si la enfermedad progresa, el estado general del perro puede estar muy deteriorado.
Los animales no suelen mostrar picor al principio, pero si la enfermedad avanza éste puede presentarse.
A veces, las zonas afectadas son los oídos (otitis) y las extremidades (pododemodicosis), siendo esta última una entidad más difícil de curar.
No dudes consultar al veterinario si observas que tu perro tiene lesiones en la piel. Se realizarán las pruebas diagnósticas necesarias para identificar si el problema es debido a estos ácaros. Existen tratamientos eficaces, seguros u de fácil administración que harán que tu perro se cure.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los perros, pero ten en cuenta que a tu perro también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Sarcoptes scabiei var. canis )
¿Sabías que...?
Los perros pueden estar parasitados por un ácaro microscópico llamado Sarcoptes scabiei var. canis que produce una enfermedad altamente contagiosa y muy molesta, ya que origina mucho picor, que se llama sarna sarcóptica.
Estos ácaros se caracterizan porque, aunque viven normalmente en la superficie de la piel, excavan túneles hacia capas más profundas de la piel donde las hembras pondrán huevos.
Los ácaros prefieren la piel de los perros, pero también pueden afectar a gatos, hurones, zorros y también a las personas.
Se trata de una enfermedad cutánea de mejor pronóstico que la demodicosis canina, a no ser que se cronifique con lo que su curación puede costar más tiempo.
Sarcoptes son unos ácaros altamente contagiosos. Se transmiten principalmente por contacto directo entre los animales, aunque también puede ocurrir la transmisión indirecta, por ejemplo, mediante camas de mascotas infestadas.
Las personas también pueden contagiarse y presentar lesiones, aunque, en este caso, los ácaros no se reproducen en ellas.
La sarna sarcóptica produce mucho picor. Las lesiones suelen aparecer primero lesiones en el abdomen, orejas y extremidades, aunque pueden llegar a extenderse por todo el cuerpo. Hay pérdida de pelo, enrojecimiento de la piel y son muy características las denominadas pápulas (como granitos) con costras. También puede haber infecciones cutáneas y la enfermedad puede llegar a ser crónica.
Las personas también pueden presentar granos y costras en los brazos, abdomen y tórax, y también un picor intenso. Generalmente, cuando el perro se trata, las lesiones desaparecen en las personas.
No dudes consultar al veterinario si observas que tu perro tiene lesiones en la piel. Se realizarán las pruebas diagnósticas necesarias para identificar si el problema es debido a estos ácaros. Existen tratamientos eficaces, seguros u de fácil administración que harán que tu perro se cure.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los perros, pero ten en cuenta que a tu perro también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
Descubre el riesgo que tiene
tu mascota frente a los parásitos mortales
más frecuentes.