Averigua cómo tu gato puede infestarse y cómo pueden afectar a su salud, llegando en algunos casos a ser potencialmente mortales. Además, algunos parásitos de los gatos pueden ser un riesgo para la salud de la familia. La desparasitación de tu gato es primordial para protegerle de los parásitos tanto externos como internos que están a su alrededor.
Están más cerca de lo que piensas. Los parásitos que pueden afectar a tu gato se encuentran en múltiples lugares como la basura, plantas, insectos, presas, objetos contaminados, otras mascotas, etc. Protégele de la mejor manera mediante la desparasitación interna y externa frente a los parásitos más frecuentes: los gusanos pulmonares, gusanos del corazón, gusanos redondos, garrapatas, etc.
La Doble Protección Mensual te permite proteger a tu mascota 365 días frente a parásitos internos y externos, además de proteger a tu familia de los parásitos que les pueden afectar y de enfermedades zoonósicas como la toxocariosis, borreliosis, rickettsiosis, entre otras.
Tu mascota se merece lo mejor. Cuídale protegiéndole frente a parásitos y las enfermedades que éstos acarrean.
(Aelurostrongylus abstrusus)
Los gusanos pulmonares son parásitos emergentes de los gatos en toda Europa. Los gatos pueden infectarse de gusanos pulmonares cuando comen babosas, caracoles o sus secreciones o presas infectadas con la fase larvaria del gusano.
Las larvas atraviesan en el intestino y llegan a los pulmones por el torrente sanguíneo. Se convierten en gusanos adultos que eliminan huevos en los pulmones del gato. Tras eclosionar, las nuevas larvas son expulsadas con la tos hasta la boca del animal, desde donde el gato se las traga y las excreta con las heces. Una vez en el exterior, pueden infectar a caracoles y babosas.
Algunos gatos infectados no muestran signos clínicos de enfermedad, mientras que otros presentan signos clínicos de enfermedad bronquial y pulmonar. Los signos clínicos comunes incluyen tos, estornudos y, en casos raros, derrame pleural (fluido en el tórax). El gato puede tener dificultades para respirar y mostrarse letárgico.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los gatos, pero ten en cuenta que a tu gato también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Dirofilaria immitis)
Los gusanos del corazón son un riesgo emergente para las mascotas que viven en los países del sur y este de Europa. El cambio climático favorece este tipo de parásitos, ya que estos gusanos se transmiten a través de los mosquitos. En España, un estudio reciente demuestra que la infección en gatos está presente en casi toda la geografía afectando a 1 de cada 10 gatos incluyendo también a gatos de interior1. Tras madurar, los gusanos adultos viven en los vasos sanguíneos grandes de los pulmones y, en ocasiones también en el corazón. Los gusanos del corazón adultos pueden medir hasta 30 cm de largo.
Las larvas de los gusanos del corazón, trasmitidas por el mosquito cuando pica para alimentarse, tardan varios meses en migrar al corazón o a los vasos de los pulmones. Tras madurar, estos gusanos pueden afectar a la función respiratoria y al flujo sanguíneo.
Los gatos no suelen albergar más de 4 gusanos en sus vasos pulmonares. Lo más habitual es que no muestren signos de enfermedad. No obstante, algunos de ellos pueden desarrollar signos respiratorios, mientras que otros gatos mueren de forma repentina sin haber desarrollado antes ningún signo clínico, incluso por la presencia de un solo gusano. Por este motivo, en las zonas geográficas donde hay gusano del corazón, tanto los gatos como los perros deben recibir un tratamiento preventivo contra este parásito.
1. Montoya-Alonso JA et al. Cat.Front. Vet. Sci, 2022.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los gatos, pero ten en cuenta que a tu gato también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Toxocara cati y Toxascaris Ieonina)
¿Sabías que...?
Los gusanos redondos ascáridos de las mascotas también pueden afectar a los humanos. En las personas infectadas, los gusanos pueden provocar diversos problemas de salud, como procesos respiratorios, digestivos, fiebre, ceguera, etc.
Los niños corren especial riesgo, ya que juegan a menudo por el suelo o con tierra en la que puede haber huevos de gusanos (en parques, recintos de arena, etc.). Las personas adultas también pueden quedar expuestas por ingestión de alimentos contaminados. En un estudio, el 36 % de las muestras de suelos de parques de una gran ciudad estaban contaminadas con huevos de Toxocara.1
Los gusanos redondos ascáridos son los gusanos más habituales que infectan internamente a nuestros gatos: en España, entre un 7,7 y 58% de los gatos están infectados por estos gusanos2. Como pasa con otros parásitos, las tasas de infección son más elevadas en gatitos.
Los gusanos redondos son muy prolíficos y las hembras pueden poner hasta 85000-200000 huevos al día. A través de las heces, los gatos infectados eliminan estos huevos microscópicos al entorno, donde se vuelven infecciosos después de 2-3 semanas o más, según las condiciones del entorno. Los huevos permanecen vivos y con capacidad de contagiar durante largos periodos, incluso de 1 año, ya que son muy resistentes a altas y bajas temperaturas, así como a los desinfectantes. Los gatos (y otros animales) pueden ingerir esos huevos al olfatear o lamer el suelo u otras sustancias con restos de heces. Los gatos también pueden infectarse al cazar roedores u otros mamíferos pequeños que pueden albergar larvas de estos gusanos.
Los gatitos se contagian frecuentemente con gusanos redondos poco después de nacer, ya que pueden infectarse a través de la leche materna durante la lactancia.
Los gusanos redondos adultos viven en el intestino del gato afectado. Muchos gatos no muestran signos de enfermedad; sin embargo, los gatos con una infestación grave, sobre todo los gatitos, pueden presentar signos digestivos como vientre hinchado, diarrea o vómitos. También pueden mostrar signos respiratorios, ya que los gusanos inmaduros migran a sus pulmones, lo que típicamente provoca tos y neumonía.
1. Köchle, B.R.; Garijo-Toledo, M.M.; Llobat, L.; Sansano-Maestre, J. Prevalence of Toxocara Eggs in Public Parks in the City of Valencia (Eastern Spain). Vet. Sci. 2022, 9, 232. https://doi.org/10.3390/vetsci9050232
2. Miró et al. Survey of Spanish pet owners about endoparasite infection risk and deworming frequenciesParasites Vectors (2020) 13:101. https://doi.org/10.1186/s13071-020-3976-8
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los gatos, pero ten en cuenta que a tu gato también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Ancylostoma tubaeforme, Uncinaria stenocephala)
¿Sabías que...?
Los gusanos gancho también pueden transmitirse a los humanos si entran en contacto con superficies o suelos que contienen larvas. Estas larvas pueden penetrar la piel y causar problemas cutáneos, incluida una sensación de dolor y picor en el lugar por el que han entrado, y rastros visibles en la piel por donde el gusano está moviéndose.
Los gusanos gancho (anquilostomas) son parásitos que viven en el intestino del gato. En España, afectan a entre un 3-91% de gatos con propietario y callejeros1.
Los gusanos gancho se fijan al revestimiento de la pared intestinal y se alimentan de sangre y tejidos. Eliminan sus huevos en el tracto digestivo, y éstos llegan al exterior a través de las heces del gato.
Las larvas de gusanos gancho eclosionan de los huevos tras unos 10 días, y viven en el suelo. Pueden infectar a tu gato, ya sea penetrando su piel o tras ser ingeridos después de que el gato lama zonas contaminadas.
Los gusanos gancho provocan hemorragias internas cuando se alimentan. Pueden ser una amenaza seria para los gatos, sobre todo para los gatitos, ya que inducen diarreas con sangre y anemia severa, que a veces pueden provocar la muerte. En gatos mayores, la hemorragia puede ser más crónica y podría darse pérdida de peso.
1. Miró et al. Survey of Spanish pet owners about endoparasite infection risk and deworming frequenciesParasites Vectors (2020) 13:101. https://doi.org/10.1186/s13071-020-3976-8
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los gatos, pero ten en cuenta que a tu gato también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Dipylidium caninum, Taenia taeniaeformis y Echinococcus multilocularis)
¿Sabías que...?
Las tenias (cestodos o gusanos planos) también pueden infectar a los humanos, aunque es bastante raro. Sin embargo, se han descrito casos de niños que accidentalmente habían ingerido pulgas y que desarrollaron una infección con gusanos adultos de Dipylidium. Esta situación no provoca enfermedades graves, pero puede ser angustioso. Las personas también pueden infectarse con otras especies de tenias, pero los gatos no intervienen en su transmisión.
La infección con Echinococcus puede causar una enfermedad grave en las personas, pero no se considera que los gatos sean una fuente importante de contagio.
El grupo de las tenias incluye distintos gusanos que residen en el intestino delgado. Dipylidium caninum, también llamada la tenia de la pulga, es uno de los más comunes, ya que las pulgas pueden albergar sus larvas. Cuando un gato se acicala puede ingerir pulgas infectadas; las larvas de Dipylidium que hay dentro de la pulga se convierten en gusanos adultos en el intestino del gato. Por lo tanto, un buen control frente a pulgas es una medida muy importante para prevenir la transmisión de esta tenia.
Las tenias del género Taenia normalmente afectan a los gatos cazadores cuando se comen mamíferos pequeños, como un ratón, que están infectados con larvas de tenia.
Las tenias del género Echinococcus son menos comunes, pero pueden ser un problema en algunas zonas de Europa. Los gatos pueden infectarse al comer roedores salvajes que albergan larvas de Echinococcus.
Sea cual sea la especie de tenia, es posible que los gatos infectados no muestren ningún signo excepto, quizá, un lamido excesivo de la región anal o frotamiento del ano en el suelo. Esto se debe a la irritación que provocan pequeños fragmentos de los gusanos (llamados proglótides y que pueden ser visibles) al salir por las heces o solas a través del ano. A veces, una fuerte infección por tenias puede provocar signos digestivos leves, como apetito variable y fases alternantes de diarrea y estreñimiento.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los gatos, pero ten en cuenta que a tu gato también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Ixodes ricinus, Rhipicephalus sanguineus, etc)
¿Sabías que...?
Las garrapatas son los parásitos externos más importantes como vectores de enfermedad en las mascotas. Las garrapatas transmiten varias enfermedades a las mascotas: babesiosis, ehrlichiosis, anaplasmosis. Algunas de estas también afectan a los gatos aunque en menor medida que a los perros. Además, también pueden transmitir enfermedades a las personas.
Las garrapatas son parásitos externos que pueden infestar a los gatos. Abundan desde la primavera hasta el otoño, pero pueden ser un problema todo el año. Debido al cambio climático, al aumento de la población de animales silvestres (que pueden portar garrapatas) y al incremento de los viajes con mascotas, estas permanecen activas durante más tiempo, su número va en aumento y nuevas especies de garrapatas y enfermedades transmitidas por estos parásitos están apareciendo en lugares donde no se habían detectado antes.1,2,3
Las garrapatas se encuentran principalmente en la naturaleza, y a veces también en las casas, y se aferran a nuestras mascotas cuando las rozan al pasar. Es muy difícil prevenir la exposición de los gatos a las garrapatas.
Hay diferentes variedades de garrapatas que pueden afectar a nuestras mascotas, algunas muy comunes en nuestra geografía e igualmente en otros países, así que si viajas con tu gato, recuerda preguntar a tu veterinario acerca de los posibles riesgos de los lugares a los que vas a ir.
Atraviesan la piel del gato y le chupan la sangre durante varios días. Esto puede causar irritación, abscesos dolorosos y anemia en los gatos de pequeño tamaño. Las garrapatas son especialmente preocupantes porque pueden transmitir a nuestras mascotas bacterias como Anaplasma, Ehrlichia y Rickettsia.
1. Scharlemann et al., Trends in ixodid tick abundance and distribution in Great Britain. Medical and Veterinary Entomology, 2008, 22: 238-247.
2. Dautel et al., Winter activity of Ixodes ricinus in a Berlin forest area. International Journal of Medical Microbiology.2008, 298: 50-54.
3. Sanche-Vizcaino et al., Canine babesiosis and tick activity monitored using companion animal electronic health records in the UK. Veterinary Record, 2016, 179, 358.
4.http://www.nhs.uk/news/2015/10October/Pages/Concern-about-rise-in-UK-Lyme-disease-cases.aspx.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los gatos, pero ten en cuenta que a tu gato también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
(Ctenocephalides felis)
¿Sabías que...?
Las pulgas también pueden afectar a los humanos. Las picaduras de pulga causan irritación y a veces desencadenan graves reacciones alérgicas en las personas. Las pulgas también pueden transmitir enfermedades como la Bartonelosis (también conocida como la enfermedad por arañazo de gato).
Las pulgas son un problema todo el año y son los parásitos externos más frecuentes en los gatos. Es importante recordar que las pulgas adultas que se encuentran en nuestras mascotas representan tan solo el 5% del total. El resto se esconde en el entorno en forma de huevos, larvas y pupas (capullos que contienen pulgas antes de emerger). Pueden estar fuera en el jardín, en los parques o en el bosque, o también en nuestros hogares: en las alfombras, entre las láminas del parqué, en los sofás y en otros sitios donde a nuestras mascotas les gusta pasar el rato.
En el entorno, los huevos eclosionan para liberar a las larvas que se desarrollan hasta convertirse en pupas (capullos que contienen pulgas antes de emerger). Cuando tu gato pasa cerca, esto estimula a las pulgas jóvenes a emerger de las pupas y a saltar sobre tu mascota. Hay que tener en cuenta, además, que las pulgas que están dentro de los capullos pueden sobrevivir en el entorno hasta 10 meses ¡o más!
Las pulgas son muy prolíficas y su número puede dispararse en los meses cálidos de primavera y verano, en los que una sola pulga hembra puede llegar a convertirse en 1000 nuevas pulgas en tan solo 21 días. Esto no significa que las pulgas sean solo un problema en climas cálidos. Los inviernos suaves y húmedos, y las casas con calefacción, permiten que estos parásitos prosperen durante todo el año.
A veces creemos que nos hemos librado de la infestación por pulgas después de tratar a nuestra mascota, pero de repente vemos aparecer otras nuevas en los días y semanas posteriores a la aplicación del tratamiento. Sorprendentemente esto es normal, ya que muchos productos anti-pulgas sólo actúan sobre las pulgas adultas que están en el gato, y la re-infestación del gato se debe a las pulgas adultas que van emergiendo de los capullos que hay en el entorno. Debido a que las pulgas sobreviven fácilmente tanto dentro como fuera de casa, y que las posibles fuentes de huevos de pulga son numerosas (como, por ejemplo, animales salvajes o incluso gatos y perros del vecindario sin tratar), la aparición de nuevas pulgas es la historia de nunca acabar.
Para deshacerse de una vez por todas de las pulgas hay que interrumpir su ciclo de vida, es decir, matar a las pulgas antes de que puedan empezar a poner huevos y/o evitar que los huevos lleguen a desarrollarse. Es importante tratar de forma regular a tu gato para lograr controlar en tu casa la reserva de pulgas adultas y de sus fases inmaduras. No obstante, si la infestación en tu casa es muy importante, se recomienda aplicar un aerosol para tratar el entorno.
Las pulgas provocan picores y un acicalamiento excesivo cuando pican al gato para alimentarse con su sangre. Algunos gatos pueden desarrollar Dermatitis Alérgica a las Pulgas, una reacción alérgica a la saliva de las pulgas que provoca intensos picores, lameduras, pérdida de pelo y engrosamiento de la piel que puede causar grandes molestias.
Las pulgas también pueden transmitir tenias o enfermedades como la anemia infecciosa felina. Los gatitos pueden padecer anemia debido a la gran cantidad de sangre que, en relación con su pequeño cuerpo, extraen las pulgas al alimentarse.
Los parásitos que se han descrito anteriormente son algunos de los más comunes en los gatos, pero ten en cuenta que a tu gato también podrían afectarle otros parásitos que no aparecen aquí descritos.
Consulta a tu veterinario para que te informe sobre los riesgos específicos que pueden suponer los parásitos para tu mascota en la zona en la que resides o antes de viajar.
Descubre el riesgo que tiene
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