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Diarrea en perros y gatos: ¿debo preocuparme por mi mascota?
Todos los perros y gatos pueden sufrir diarrea alguna vez en su vida. Las causas más habituales son infecciones bacterianas o víricas, así como causas alimentarias, como la ingesta de alimentos inadecuados o en mal estado o los cambios repentinos de dieta. Por lo general, son procesos que pueden controlarse con una restricción de la ingesta de sólidos durante uno o dos días y la aplicación de dietas blandas, pero existen casos en los que será necesario acudir cuanto antes al veterinario.
¿Cuándo debo llevar a mi mascota al veterinario por diarrea?
Deberás llevar a tu perro o gato al veterinario en los siguientes casos:
- Cuando la diarrea curse con muchas defecaciones por día.
- Cuando la mascota deje de beber o esté muy deprimida y no quiera levantarse para nada.
- Si la diarrea dura más de un día o presenta un color extraño.
- Si la mascota deja de orinar o lo hace en cantidades pequeñas.
- Si la diarrea contiene sangre, en cualquier cantidad.
- Si crees que el perro o gato puede haber ingerido algo extraño no comestible o puede haber sufrido una intoxicación.
- Si notas su cuerpo más frío o más caliente de lo habitual.
Mientras tu mascota tenga diarrea, y a la espera de tomar la decisión de acudir al veterinario según su evolución o el estado del animal, asegúrate de que tiene agua a su alcance en todo momento, puesto que la diarrea le hará perder líquidos y minerales en grandes cantidades y podría llegar a deshidratarse.
¿Qué debo hacer en caso de diarrea en cachorros?
En el caso concreto de los gatitos y los cachorros, dado que su sistema inmunitario todavía está en desarrollo y que, por lo tanto, son más susceptibles a los cambios ambientales, y sobre todo a los dietéticos, las diarreas no suelen resultar tan preocupantes, aunque sí será aconsejable llevarlos al veterinario para descartar posibles trastornos de fondo, sobre todo por parásitos en cachorros o de tipo vírico cuando el animal todavía no haya recibido todas las vacunas de los primeros meses de vida.
Recomendaciones para evitar diarreas en mi perro o gato
Para evitar diarreas, en casa podemos aplicar algunas recomendaciones, como realizar los cambios de alimentación y ambientales de forma muy progresiva. Así, el perro o gato podrá acostumbrarse poco a poco a las nuevas situaciones y a los nuevos ingredientes de su alimento. Asimismo, también es buena idea consultar al veterinario la conveniencia de administrar probióticos en algunas situaciones que puedan favorecer la aparición de diarreas como consecuencia del estrés.
En los casos en que debe intervenir el veterinario, lo habitual es que administre al perro o gato líquidos por vía intravenosa para afrontar la deshidratación, así como probióticos para restaurar la flora microbiana beneficiosa para el intestino y, en casos muy puntuales, antibióticos para combatir posibles bacterias patógenas causantes de la diarrea. Paralelamente, el tratamiento se basará también en cambios dietéticos, que el veterinario tendrá que regular según las necesidades de cada caso.
Por último, y no menos importante, si observamos que nuestras mascotas tienen tendencia a sufrir diarreas en situaciones de estrés, sobre todo en el caso de los gatos, deberemos prevenir el problema favoreciendo entornos tranquilos y aplicando los cambios de la forma más gradual posible.