Consejos
Adiestramiento para gatos
El gato, como buen felino, es un animal curioso, inteligente y, a menudo, impredecible. Desde muy pequeño, su autoadiestramiento se basa en incorporar a su vida diaria aquellas acciones que su instinto le sugiera que le van a ser beneficiosas. ¿Será entonces posible adiestrar a un gato?, ¿cómo va a aprender mi gato?, ¿solamente su madre y otros gatos serán su escuela? Aunque sea más complicado que con los perros, los gatos pueden aprender conceptos y asociar las órdenes que les demos. Si queremos disfrutar de su atracción y magnetismo, el adiestramiento será el punto de partida para conseguir crear un vínculo fuerte y sano con nosotros.
No hay que olvidar que nunca podremos doblegar la voluntad de nuestro gato de forma que haga algo que vaya en contra de su instinto o que le resulte antinatural. Para adiestrar a nuestro nuevo amigo, necesitaremos conocer cómo piensa y cuáles son sus pautas de comportamiento: el gato es un animal orgulloso que está más preocupado en agradarse a sí mismo que en agradarte a ti.
Para adiestrar a nuestro nuevo amigo, necesitaremos conocer cómo piensa y cuáles son sus pautas de comportamiento.
En el adiestramiento es muy recomendable seguir cuatro principios básicos que nos ayudarán a conseguir una relación adecuada: (1) respetemos su sensibilidad (no le miremos fijamente a los ojos, no generemos ruidos repentinos, ni movimientos bruscos), (2) seamos constantes y coherentes (las mismas instrucciones repetidas con tono firme), (3) apliquemos un refuerzo positivo introduciendo recompensas (comenzar con premios para ir cambiando progresivamente a alabanzas y caricias), (4) comencemos el adiestramiento cuanto antes desde que es un gatito.
También podremos ayudarnos de algunas técnicas sencillas para facilitar el proceso de aprendizaje:
- Utiliza un alimento o golosina para facilitar el refuerzo positivo y premiarle.
- Ayúdate con un clicker para asociar el sonido con una conducta positiva y que tu gato lo asimile a una recompensa.
- Utiliza su nombre antes de una orden para que se sienta referenciado, y pronúncialo también cuando lo acaricies o abraces para que refuerce su identidad.
- Elimina cualquier distracción externa (música, televisión, etc…) cuando lo estés adiestrando.
- Emplea siempre el mismo modo de adiestrar, manteniendo las mismas frases, palabras, sonidos. Para él será mucho más fácil identificar y retener el aprendizaje.
- No lo atosigues con sesiones de más de 10-15 minutos en su enseñanza y ten paciencia, evitarás que se canse o, incluso, se enfade.
Con todo ello podremos moldear, de forma empática, un comportamiento adecuado en nuestro gato, sin pretender con ello alcanzar el éxito que se suele conseguir con un perro. Fácilmente descubriremos que nuestro gato habrá asimilado algunos de los siguientes valiosos aprendizajes:
- Venir cuando le llames por su nombre.
- Usar la arena para hacer sus necesidades.
- No comerse las plantas.
- No hurgar en la cocina ni en las zonas peligrosas de la misma.
- Utilizar un rascador en lugar de arañar los muebles.
- Jugar con sus juguetes.
- Dormir en su cama, un espacio fijo, concreto y cómodo.
- Dejarse coger sin resistencia ni morderte.
En definitiva, tenemos la oportunidad de orientarar nuestro gato hacia un comportamiento adecuado para que su convivencia con nosotros sea la más agradable posible y él se convierta en una mascota educada y feliz que pueda vivir en nuestro hogar. Además de todo ello, es importante no olvidarnos de su protección frente a los parásitos más comunes como los gusanos, pulgas y garrapatas. Parásitos que pueden afectar interna y externamente a nuestra mascota, por lo que necesitan una protección completa para ellos, como la Doble Protección Mensual que les protege por dentro y por fuera.