ADOPTCAM

Gus es grande, sin raza, negro y mayor, diez años. Dicho de otra manera: un perro invisible. Hay que asumirlo, Gus lo tiene muy crudo. Vive en una casa de acogida de una asociación protectora de Guadalajara, esperando.

Hay que visibilizar todos los abandonos, pero más aún visibilizar a los que lo tienen más complicado. Los perros ancianos son abandonados y condenados a morir en una perrera porque nadie quiere adoptarlos.

Rescatada en una alcantarilla junto con otros tres hermanos. Han sido bautizados con los nombres de las tortugas ninja y fue un rescate complicado. De hecho Raphaela y su madre fueron las más complicadas de sacar.

La protectora que se hizo cargo de toda la familia consiguió esterilizar a la madre y devolverla a la colonia, y los tres hermanos fueron adoptados. Pero la gata carey Raphaela sigue esperando su familia.

Se llama Paula, podenca, y fue abandonada en la calle en algún lugar de Toledo. Tuvo suerte, fue rescatada en el bar de un pueblo. Una protectora de la zona se ha hecho cargo de sus cuidados, y le ha buscado una casa de acogida mientras aparece su adopción ideal.

Paula es una abuelita. ¿Se puede tener un nombre más bonito siendo un perro?

Misifú fue rescatado en la calle, como tantos y tantos gatos que viven en nuestras ciudades. Existen muchas colonias en zonas urbanas que necesitan ser gestionadas para mejorar la calidad de vida de estos gatos. Bien sea recogiéndolos para su posterior adopción o esterilizando a estos animales cuando la opción es buscar el bienestar de la colonia.

Harley, otro galgo rescatado en Toledo, España. De nuevo, un caso de rescate in extremis, cuando el galguero lo llevaba a sacrificar porque ya no le servía. La triste realidad de estos peludos se repite cada año cuando la temporada de caza termina y muchos son abandonados o sacrificados de las formas más terribles.